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5 cosas que crees harás cuando tengas hijos, pero que NUNCA sucederán
Ser madre es una experiencia hermosa, pero no es nada fácil. Antes de serlo crees que será muy divertido, ya tendrás algo de experiencia y crees que será muy fácil manejar a tu hijo (a) en casa o cuando salen de paseo; sin embargo, esa perspectiva está lejos de la realidad. Si ya eres mamá, te sentirás identificada con estas situaciones que de seguro te pasaron:
1.”Mi hijo JAMÁS hará berrinche en público”: La vida real es cruda y a veces se torna un poco cruel porque en el momento en que menos te lo esperas tu pequeño comenzará a gritar, llorar y hasta tirar patadas sin importar
si está en el supermercado o en el restaurante. Su propósito por obtener (un helado o un plato de papas fritas) será tal que hará toda una escena para que te canses y accedas a su solicitud. En dicha situación, la gente que esté a tu alrededor te “calificará” como la peor madre del mundo, pues desconocen por qué tu niño no para de llorar desconsoladamente. Será mejor que te acostumbres porque en la etapa de la adolescencia es peor.
2. “Se comerá toda la comida”: Por más que te esmeres desde los seis meses para que tu hijo aprenda a comer todo tipo de verduras, frutas y legumbres, en alguna edad se te revelará y no querrá comer. Preferirá seguir jugando o en el peor de los casos rechazará todo tipo de alimentos. El hecho de que quieras que crezca grande y fuerte no basta. En algunos casos he tenido que mirar cómo una abuela o madre persiguen a un niño de más de cinco años para darle su comida. ¿Te sucede?
3. “Mi vida íntima no se verá afectada”: Seguramente estarás dispuesta a pasar una noche de sexo y lujuria con tu esposo o novio; no obstante, en el momento en que la temperatura sube, el llanto de tu hijo o un “tengo sed” impide que la situación culmine como lo planeaste. El tiempo en pareja se reduce y es interrumpido por esa pequeña criatura que llamas “hijo”.
4. “El orden en mi casa permanecerá siempre”: ¡Tan lindo que es ver todo ordenado! Y aunque sueñes con que tu casa luzca siempre como de revista, reluciente e impecable, no sucederá. Por más que le enseñes a tu pequeño a guardar sus juguetes y dejar limpia su zona de juego, siempre quedará un lego, carro o muñeca debajo del sofá, sobre la mesa o peor aun, en la sala de estar.
5. “Lo cambiaré de ropa y andará siempre limpio”: Ya tus salidas de compras no se centran en buscar outfits para ti sino para tu pequeño. Tu dinero será destinado a comprar ropa tierna y de moda que lo harán verse hermoso. Y aunque sueñes con que su ropa permanezca limpia, ellos jamás entenderán tu deseo y se tirarán al piso, rasgarán sus jeans y en camisetas o vestidos será frecuente notar que comieron snacks, helado o espagueti. Por más que quieras que cambie, pasarán al menos 11 o 12 años. ¡Esa es la realidad!
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