
Cómo afectan las hormonas en tu vida sexual
¿Pueden tus hormonas afectar en tu vida sexual? ¡Más de lo que imaginas!
Benditas hormonas. Malditas hormonas. Si a veces te sientes irritada o, al contrario, absolutamente conectada y enamorada, estate segura de que algo de eso se debe a los niveles de tus hormonas.
Para empezar, las hormonas (esas que nos hacen sentir en las nubes o por el piso)
son sustancias químicas producidas por glándulas y órganos que emiten mensajes a lo largo de todo nuestro cuerpo. Son las que controlan nuestras funciones, niveles de energía, desarrollo y tienen un rol importante en el parto y hasta en nuestro enamoramiento.
Nos guste o no, los cambios en los niveles hormonales tienen efectos enormes en nuestras conductas sexuales y emocionales.
Estas son las hormonas que rigen tu vida sexual:
1- Estrógeno: Es la hormona primaria femenina y ayuda a regular el ciclo menstrual, controla el desarrollo de los órganos sexuales femeninos y engrosa las paredes del útero para prepararnos para el embarazo. Los niveles de estrógeno disminuyen notablemente con la llegada de la menopausia y con este bajón se afecta nuestra libido y deseo sexual, que decaen. Hay medicinas para contrarrestar los efectos de la menopausia, en especial los cambios de ánimo y la alteración del sueño.
Además de la menopausia, la alimentación y nuestro estilo de vida tienen un impacto en la generación de esta hormona.
2- Testosterona: Aunque se relaciona más con los hombres, esta hormona es también muy importante para las mujeres. Los ovarios producen testosterona, que el organismo usa para ayudar a hacer estrógeno. Algunos estudios sugieren que los niveles altos de testosterona están asociados con el incremento del deseo sexual y la conducta sexual en las mujeres. Lo mismo que con el estrógeno, los niveles de testosterona decaen luego de la menopausia, con el consecuente decaimiento del deseo sexual.
En niveles balanceados, esta hormona hace maravillas: mantiene los tejidos vaginales estirados, genera energía, ayuda a nuestra memoria, mantiene nuestra estabilidad emocional y hasta nos ayuda a fortalecer la masa muscular.
Progesterona: Es otra hormona femenina que ayuda a regular el ciclo menstrual y a preparar el organismo para el embarazo. Aunque se conoce menos sobre el papel de esta hormona en nuestro deseo sexual, se sabe que los bajos niveles de progesterona afectan el deseo sexual y el humor. Los niveles de progesterona varían según la etapa del ciclo menstrual, ovulación y el embarazo.
Oxitocina: Se conoce como “la hormona del amor” o “la hormona de los mimos” porque se libera con el contacto físico (caricias, besos y sexo). Es una hormona que nos mantiene “pegoteados” y nos ayuda a tener mejores orgasmos.
Esta hormona también tiene un rol fundamental en el parto y durante la lactancia materna. Sus efectos son considerados relajantes, placenteros y nos predispone a la interacción. (¡Queremos todo esto!).
El buen equilibrio hormonal nos ayuda a tener una vida sexual más placentera, pero también a tener relaciones de pareja más estables y más sanas.
Si crees que tus hormonas están dando señales extrañas, visita a tu médico pronto.
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