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El lenguaje de los gestos

2596202994_7b0c5a61b1 Para conocer bien a una persona tienes que observar sus gestos mientras conversas. Tanto tú como el otro reflejan y envían miles de señales y mensajes a través del cuerpo.

El lenguaje no verbal nace con nosotros. Cuando no podemos comunicarnos con nuestros padres utilizamos gestos, cuando no conocemos un idioma también lo hacemos. Es la forma de comunicación más primitiva del ser humano ya que mostramos nuestro estado de ánimo e intenciones con gestos y movimientos.  Es muy importante armonizar "lo que se dice", con "lo que se siente", con "lo que se expresa" para enviarle a la otra persona un mensaje claro y seductor. He aquí algunas claves del lenguaje corporal:

Mirar hacia abajo: Cuando una persona tiene algo que ocultar, tiende a desviar la mirada hacia el suelo. Suele presentarse en personas tímidas o inseguras que le temen al contacto directo con otra persona.  A este tipo de personalidades les recomiendo que imaginen o de mirar al otro como si fuera un bebe, desprovisto de toda intención sexual o sensual. Muchas veces a estas personas el miedo de provocar o incitar el deseo del otro, les causa una especial incomodidad. 

Las personas tímidas se sienten nerviosas ante el hecho de sólo imaginar que pueden generar, sin darse cuenta, alguna insinuación sexual al otro. Por ello, tratando de enfocar la mirada en lo más sutil y tierno del otro desconcentra la mente de este pensamiento. 

Cruzar las piernas y balancear los pies: Suele ocurrir que cuando estamos aburridos cruzamos las piernas y balanceamos los pies, lo que muchas veces es un acto involuntario. Este gesto denota un estado nervioso o ansioso, especialmente, cuando la persona mueve las piernas en forma compulsiva o eléctrica.

Cuando se mecen las piernas: en forma mecánica e interrumpida mientras estamos sentados hablando o escuchando a alguien puede estar expresando incomodidad. También es una forma de mostrar un deseo de retirarse de esa situación lo antes posible.

Observa más tus gestos y verás que podrás comprenderte más a ti y a los que te rodean.

Bendiciones!

 
 
 
 
 
 
 

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