
8 mentiras que decimos las mujeres cuando el sexo fue malo
Seamos francas, no todo el tiempo el sexo obtiene calificación 10. Hay días en los que darle un 3 es ser muy generosa. Cuando esto pasa, tu autoestima tiende a bajar porque crees que ya no eres lo suficientemente atractiva para tu chico, hay más riesgo de infidelidad, la frustración se traduce en discusiones más frecuentes, pierdes admiración por él y hasta caes en el “juego” de tener que decir estas 8 mentiras porque su sexo es malo.
1.Estuvo muy, muy bien
La clásica respuesta cuando tu chico te pregunta: ¿te gustó? Lo tienes que hacer porque ni modo que le digas que su rendimiento en la cama te quedó debiendo. Lo haces por amabilidad y para evitar ese silencio incómodo que se haría si no contestas rápido. Pero lo cierto es que no te gustó nada y para evitar quedar en evidencia, recurres a una mentira blanca.
2. Nunca me lo habían hecho así
¡Mentira, de fijo has tenido mejores! Caer en esta mentira cuando la relación sexual que tuviste fue común y corriente, es darle pistas al otro de que en realidad todo salió mal.
3. En mi vida había hecho eso
Primero que todo, si no tienes mucha experiencia en el ámbito sexual, no te dejes en evidencia tan fácilmente. Por otro lado, si divertirte en la cama, sobre el sofá o en la encimera de la cocina fue una experiencia bastante monótona, duda en emitir un criterio de estos y en especial si frente a ti tienes a un hombre con bagaje sexual bastante amplio. ¡No te creerá!
4. Me gusta hacerlo contigo
Le subirás el ego; no obstante, corres el peligro de que se ofenda por estarlo comparando y quiera meterse en sus pantalones, ponerse la camisa, amarrarse los zapatos y salir como Flash.
5. Me mentiste, sí la tienes grande
Si lo fuera, no tendrías que recurrir a una mentira para confirmarlo. Y es que sin duda para tener buen sexo no solamente interfiere el tamaño del pene, sino también el desempeño de tu chico. No querrás tener al lado a un superdotado a quien le interese solamente su satisfacción. Sí, ese que va directo al grano. ¡Qué aburrido!
6. Nos vemos luego
Típico, conoces a un chico y terminan en la cama; sin embargo, su inexperiencia es tal que no tienes la menor intención de volver a verlo. Lo haces solamente para que él crea que te gustó y no bajarle las pilas. Apenas sale de tu departamento, eres capaz de bloquearlo en WhatsApp para evitar volverlo a ver.
7. Yo también estoy cansada
En ocasiones es más fácil admitir parte de la culpa que dejarle toda la responsabilidad al otro. Es la manera de solidarizarte con él y hacerle saber que en realidad el hecho de que estés en tus días de ovulación no es sinónimo de que andes prendida y que ya se te pasará. ¡Mentira!
8. No te preocupes, es normal
Es “normal” -no justo- que luego de alcanzar el orgasmo se dé vuelta y comience a roncar. Lo que no es normal es que recurras a una mentira como esta para evitar una discusión, cuando en realidad deseas explotar de la cólera. ¿Les ha pasado?
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