
Puntos a tener en cuenta antes de casarse
¿Casarse o no? Mientras algunas personas no pueden concebir la idea de una relación a largo plazo sin haberla legalizado con el vínculo del matrimonio, hay otras para quienes la convivencia y los hijos son suficiente muestra de amor (y compromiso). Para el sitio Askmem.com, el matrimonio es un evento costoso que acaba con las posibilidades de los hombres de “probar otras aguas”, y que les da permiso a las mujeres para dejar de cuidar de su apariencia. Las percepciones sobre si el matrimonio es o no una buena idea son tan variadas como los tipos de parejas que hay en el mundo. Nosotras decidimos compartir estos puntos importantes a tener en cuenta antes de dar el gran “sí”:
Comunicación
Si cada intento de conversación sobre temas importantes (para cualquiera de los dos) termina en discusión, no contribuye a resolver la incomodidad o se siente como una batalla campal, es hora de comenzar a trabajar en este aspecto. Una pareja que no tiene buena comunicación cuando novios, sólo tendrán la tarea más difícil cuando aparezcan eventos más serios como la pérdida de un empleo o la llegada de un hijo.
Tu relación es única
No te cases (ni presiones a tu pareja a hacerlo) sólo porque tus amigas lo están haciendo, sientes que te estás “quedando del tren” o porque es lo que espera tu familia. El ritmo de tu relación y las decisiones que tomes alrededor de ella deben ser algo que desean y han meditado tú y tu pareja, lo que menos quieres es que tu matrimonio termine siendo una estadística de divorcio.
Mira lo importante
No hay nada de malo con tener una boda en la que gastes miles de dólares, siempre y cuando los tengas y este sea el estilo de ceremonia que quieran tú y tu pareja. Sin embargo, si él te regala un anillo de compromiso modesto o su boda termina siendo íntima y sencilla, recuerda que lo importante es el sentimiento, compromiso y celebración que comparten, no el dinero que derrochen. Llena tu relación de felicidad, buena comunicación, respeto y apoyo, elementos mucho más valiosos que las joyas costosas.
Sé realista
No esperes que el matrimonio resuelva los problemas que tenían como pareja de manera mágica y automática, todo (las relaciones incluidas) en la vida requiere esfuerzo y el matrimonio es sólo una etapa más en su proceso, no el comienzo de un maravilloso y eterno cuento de hadas.
Mantén tu independencia
Este punto aplica con más fuerza a las parejas que vivían en espacios separados. Sólo porque ahora son un matrimonio compartiendo el mismo techo, no significa que dejan de existir como individuos. Sigue asistiendo a tus clases de cocina, invita a tus amigas a desayunar, sal a caminar sola y de paso dale a él espacio para que haga las cosas que son importantes para su persona, de las cuales tú no formas parte.
Aprende y cede
Hay muchas cosas de tu pareja que no sabrás realmente hasta que estén viviendo juntos, aprende de él y de ustedes como pareja todos los días y no te pegues de detalles sin importancia. Disfruta de tu matrimonio y aprende a ceder.
Las personas que llevan mucho tiempo de casados querrán darte sus consejos, así como aquellas que llevan poco o quienes han estado solteros toda la vida e incluso quienes van por un segundo divorcio. La gente te dará consejos generalmente amorosos, pero no siempre acertados. Escucha con paciencia, aplica aquello que te sirva y deja lo demás.
Bebés
Al igual que la boda, tener hijos debe suceder cuando sea adecuado y deseado por ambos, no como consecuencia de las presiones sociales, familiares o para llenar un vacío.
Comentarios