
Relaciones complejas: enamorada del jefe
Las relaciones entre los seres humanos siempre presentan su lado complejo, más cuando se trata de sentimientos románticos. Dos personas con crianzas, visiones y pasados diferentes se unen para construir una historia juntas y esto siempre implica trabajo de ambas partes. Sin embargo, hay relaciones que por su naturaleza son más complejas que otras: las parejas conformadas por personas de distintas religiones, aquellas en las que el nivel educativo es diferente o donde la brecha de edad es bastante evidente. En la lista de relaciones complejas está cuando de manera irracional u obsesiva nos enamoramos de nuestro jefe.
¿Qué nos lleva a “enamorarnos” de nuestro jefe?
La seguridad en sí mismo, la inteligencia y el sentido de control son elementos que suelen atraer a la mayoría de las mujeres, y ¿quién representa esto mejor que nuestro jefe? Un hombre generalmente mayor, con más experiencia de vida, con personalidad de líder innato y un gran nivel de control. La atracción por lo prohibido y la idealización pueden ser otros elementos que influyan en nuestro “enamoramiento”.
¿Existen bases reales?
Sin lugar a duda compartes mucho de tu tiempo con tu jefe, o por lo menos en su presencia. Puede que hayas notado cuán inteligente es, lo bien que maneja las situaciones de crisis y lo cordial que es con sus empleados (incluyéndote a ti). Sin embargo, estas no son bases reales para decir que estás enamorada. Puede que incluso conozcas un poco del tipo de persona que tu jefe es fuera de la oficina, porque se han reunido en un ambiente más informal para discutir el último proyecto o han compartido un viaje de integración de la oficina. Sin embargo, estos sólo son visos del ser humano que él es. Antes de pensar en que él es el amor de tu vida, debes darte cuenta de que probablemente, y aunque te atraiga, realmente no lo conoces.
Idealización
El hombre que ves en tu trabajo diariamente es una versión idealizada de quien él es como ser humano: fuerte, decidido, bien presentado, inteligente, eficaz, exitoso, sabio y seguro. Puede que sientas que después de meses o años de trabajar a su lado “él es el hombre de tu vida”, pero ¿qué sabes de quién es realmente? Lo conoces como jefe y líder y puede que en este campo se desempeñe muy bien, que él logre “sacar lo mejor de ti” y sea un “ejemplo de hombre ideal”. Recuerda, la oficina es sólo una de las facetas de su vida. Tú no sabes si fuera de ella es un mujeriego, si le gusta consumir licor más de la cuenta, lo que piensa, lee o anhela. En el plano humano no tienes idea de si son compatibles.
¿Qué es más importante?
Llevas trabajando arduamente en tu carrera y ahora ¿estás dispuesta a ponerlo todo en riesgo por un capricho tuyo o por suplir el deseo de un romance que no sabes si funcionará? Puede que funcione y tú y tu jefe vivan felices para siempre, pero las probabilidades de que esto suceda son mínimas y el impacto negativo que un posible romance puede tener en tu carrera es alto.
Racionaliza sobre la verdadera esencia de tus sentimientos hacia tu jefe y antes de dar un paso en falso piensa en el impacto que podrá tener a nivel personal y profesional. Si tu jefe está interesado románticamente en ti, no dejes que su posición te deslumbre. No aceptes tener un romance a escondidas, maneja las cosas con sabiduría y cabeza fría y por supuesto, mantente a millas de distancia si él es un hombre casado, ese tipo de romances rara vez acaba bien.
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