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Sex surrogates: qué son, cómo funcionan y ¿te interesaría probar?

Habrás escuchado mucho sobre las surrogates que prestan su vientre para parejas que no pueden tener hijos. Pero, ¿alguna vez conociste o escuchaste hablar de un sex surrogate?

Los llamados sex surrogates son básicamente terapistas sexuales entrenados para ayudar emocional y físicamente a personas que tienen problemas en la cama o problemas físicos o fobias que no les permiten disfrutar del sexo. Pero su ocupación es definitivamente controversial, ya que pese a su esfuerzo en diferenciarse, muchas personas los siguen viendo como una forma alternativa de prostitución o una excusa para tener un trío o una experiencia sexual diferente.

El comeback de los sex surrogates

La terapia sexual que involucra a surrogates sexuales comenzó hace mucho, en los años 70, pero los estragos del sida hicieron que disminuyera mucho. En los últimos años, sin embargo, los surrogates sexuales han notado un aumento en la demanda de sus servicios que, por favor, no se deben confundir o relacionar con la prostitución.

Terapia sexual con ayuda especial

Los tratamientos que incluyen un sex surrogate no siempre incluyen sexo, pero sí la mayoría de las veces. Generalmente comienzan con un email al surrogate explicando el tipo de problema sexual que se quiere resolver y un poco de historia sobre la intimidad del cliente. Si ha sido víctima de abuso sexual, si tiene problemas para llegar al orgasmo o simplemente si nunca ha tenido sexo y tiene temor de ser rechazada.

Cuidados para todos

Tanto el sex surrogate como sus clientes, todos deben hacerse tests periódicamente para asegurarse de que no tengan enfermedades que puedan transmitirse vía sexual, pero es importante saber que no siempre el surrogate penetra a su cliente. Algunas mujeres no necesitan eso, sino trabajar más en su autoestima, confianza, imagen corporal.

De a dos o de a tres

Algunas parejas escogen asistir a las terapias sexuales juntos. Otras, en cambio, dejan a su partner ir solo o sola, dependiendo de qué tipo de problema sexual estén buscando resolver.

Surrogates certificados

Si bien cualquiera puede llamarse a sí mismo surrogate, hay surrogates certificados; es decir, que recibieron entrenamiento y capacitación previa y algunos de ellos son sexólogos profesionales. Existe una Asociación Internacional de Profesionales Surrogates que ayuda a los clientes a encontrar terapistas y que garantiza que los surrogates tienen la capacidad y el entrenamiento para llevar adelante la terapia.

Aclaraciones necesarias

Los sex surrogates profesionales no dan “masajes” ni servicios extra.  No ofrecen escort services. Son terapistas que trabajan con sus clientes un promedio de 40 horas y que, en algunos casos, tienen sexo con sus clientes como parte de la terapia, obviamente con el consentimiento de la persona o la pareja.

¿Son una opción para ti?

Realmente depende siempre de tu apertura a probar este tipo de terapia sexual, si sientes que necesitas ayuda en esta área. Buscar ayuda para superar problemas sexuales no es una mala idea. Todas las personas tienen derecho a tener una vida sexual placentera y a tener una relación sana, saludable y llena de orgasmos.
Para algunas personas, sin embargo, los sex surrogates son un recurso extremo. Para otros, son personas que ejercen “prostitución” de una manera diferente.

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Pero los profesionales surrogates buscan diferenciarse bien y aseguran que no se trata de prostitución porque ellos hacen terapia. No se trata de tener sexo por el sexo mismo, sino para corregir o mejorar algo. De hecho casi el 80 por ciento de toda la terapia no incluye sexo y en algunos casos el surrogate nunca penetra a sus clientes. No hay contacto físico si no es necesario.

Pero claro, no es una idea simple y cotidiana contratar a un surrogate. Aun cuando estás segura de que necesitas ayuda en el área sexual, contactar a un terapista de este tipo requiere convencimiento y mucha cautela, ya que hay que verificar que se trata de un profesional certificado y capacitado para curar y tratar y no simplemente tener sexo.

 

 
 
 
 
 
 
 

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