8 situaciones incómodas que demuestran que tienes a la peor pareja sexual

Sabes que un hombre es bueno en la cama porque según investigaciones científicas es buen bailarín, tiene un peso adecuado, sabe besar, es músico y, muy importante, no alardea de sus habilidades durante el sexo. Pero, ¿cómo te das cuenta de que tienes a la peor pareja en tu cama? Porque tu chico suele ponerte en estas ocho situaciones incómodas siempre:

1.Presume de lo “bien” que estuvo gracias a su buen desempeño y te minimiza: Hay un dicho muy popular que dice: “Dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Si tu pareja alardea de que es el mejor en la cama, ten por seguro que saldrás decepcionada. Si fuera un buen amante, no tendría la necesidad de recalcarlo todo el tiempo y dejaría que fueras tú la que diera ese veredicto final.

2. Busca llegar al orgasmo sin importar tu etapa: Son todos aquellos hombres que van directo al grano y se olvidan de los juegos eróticos como besos, caricias y abrazos. Es más, hasta olvidan que el clítoris existe.

“El clítoris es el órgano femenino por excelencia, por lo que siempre tiene que ser estimulado. Ese es el centro del placer físicamente hablando. No les genera placer a algunas mujeres, sino a TODAS”, alerta la reconocida sexóloga Alessandra Rampolla. 

Juan Carlos Kusnetzoff, médico, opinó lo siguiente a través de la Guía ilustrada del orgasmo femenino, de Fernanda Cohen: “Muchas mujeres sienten que los juegos previos no duran lo suficiente, lo que les impide desarrollar su capacidad orgásmica. Es fundamental que un buen amante haga hincapié en el sentido del tacto con caricias y besos, y luego explore el resto del cuerpo”.

3. Se preocupa por tu satisfacción y se olvida de la propia: ¡Claro que esta actitud también incomoda! Resulta poco agradable porque a pesar de que disfrutas sentir los espasmos previos al orgasmo, que tu respiración se acelere, que las pulsaciones sean más altas, se te ruborice el rostro y los senos, y además que la tensión muscular aumente, también tu satisfacción radica en que él disfrute el momento contigo. Si se enfoca solo en ti, no te sentirás cómoda y acabarás dándole la etiqueta de malo en la cama.

4. Te exige tener sexo, aunque no lo desees: ¿Por qué será que algunos hombres siempre están en modo “encendido”? Por naturaleza a muchos de ellos les encanta hacer el amor. Y no solo se trata de sentir placer sino de reafirmar su masculinidad, sentirse atractivos, aumentar la confianza en sí mismos y generar un vínculo con la mujer. Lo preocupante es cuando ese deseo se vuelve obsesión y es incapaz de entender que tu sexualidad tiene un comportamiento distinto y que no siempre quieres tener sexo.

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“No es un problema de disfunción. Son mujeres que pasan periodos breves sin deseo sexual y se entregan al otro sin comunicar su falta de ganas”, explica el sexólogo Walter Ghedin al portal El Clarín.

5. No se interesa por mantener una buena higiene: ¿A qué mujer le apetece tener relaciones con un hombre al que le huele la boca, está sudado o incluso le huelen los pies? ¡A ninguna! Una buena higiene evita infecciones y malos olores naturales que si los hay, resultan incómodos.

6. Nunca se interesa por preguntar qué te gusta o explorar lo que te excita durante las relaciones sexuales: Un buen amante se da a la tarea de conocer desde la cabeza hasta la punta de tus pies, qué tipo de caricias son las que más te excitan, las que más disfrutas y aquellas especiales que aumentan tu libido al tope.

7. Te mueve la cabeza: Él quiere que le practiques sexo oral y para ello lleva su mano detrás de tu cabeza para acercarla lo más posible a su pene. ¡No y no! Detestas esta actitud y él tiene que enterarse, de lo contrario será calificado como una de las peores parejas sexuales que has tenido en tu vida.

8. Da por terminado el momento incluso antes de que hayas llegado al clímax: ¿Cómo? ¿Ya terminamos? Esa es la pregunta que has llegado a hacerte alguna vez cuando él logró la cima y tú estás a medio camino. Si sucede, no te quedes callada. En una relación sexual es importante disfrutar del camino, no solo el final.