Elizabeth Taylor, un adiós a una belleza eterna

Esta mañana nos levantamos con la triste noticia de que la emblemática estrella de Hollywood, Elizabeth Taylor, falleció a sus 79 años de edad. Según fuentes, la talentosa artista, se encontraba en el hospital Cedars-Sinai Medical Center, donde había estado batallando hacía dos meses contra algunos síntomas de insuficiencia cardiaca congestiva. Aún cuando la talentosa actríz había dado señales de que evolucionaba favorablemente, tristemenste esta pereció mientras dormía

Elizabeth Rosemond Taylor, nombre de pila de la actriz, nació en Inglaterra en 1932 de padres estadounidenses. Durante su adolescencia, con la ayuda de su madre, comenzó a trabajar en sus primeras oportunidades actorales en películas como National Velvet, Lassie, Mujercitas, El padre de la novia, entre otros. Sin embargo, no fue hasta que protagonizó la película Gigante con James Dean y Rock Hudson, y el drama romántico, Cat on a Hot Tin Roof con Paul Newman que su carrera despegó súbitamente.

Esta flamante mujer, se convirtió en una de las más grandes estrellas conocidas nacional e internacionalmente durante las décadas de 50s y 60s. Destacándose tanto en el cine, como en el teatro y la televisión, lo que la transformó rápidamente en uno de los mitos del séptimo arte. Fue ganadora de varios premios Oscar y reconocida innumerables veces por su trayectoria artística. Entre los múltiples premios que obtuvo por su desempeño actoral se hallan: el Oscar, el Globo de Oro, el BAFTA y el David de Donatello, entre otros. Durante sus años maduros  se convirtió en una gran activista a favor de causas humanitarias, especialmente la lucha contra el virus del SIDA.

Fue también sumamente popular tanto por su belleza e innegable atractivo sexual, como por su pasión por las joyas y sentido de la moda. A parte de sus encantadores atributos, la actriz fue también reconocida por su controversial vida amorosa, casándose ocho veces a través de los años con diversos amantes de dentro y fuera del mundo de la farándula.

Taylor es y continuará siendo un ícono para las multitudes. Una mujer apasionada y libre para amar, quien vivió su vida al máximo y quien permanecerá siempre como una leyenda femenina, dejando un extenso legado para las próximas generaciones.