La reina Isabel II fue una de las grandes ausentes del bautizo de su bisnieto Archie, el hijo de Meghan Markle y el príncipe Harry, algo que desató todo tipo de especulaciones por parte de la prensa británica y los seguidores de la corona.
Según allegados a palacio, no se trata de ningún enfado ni tampoco de motivos de salud. Tan sólo tiene que ver con su apretada agenda de compromisos. Pero, ¿ por qué no hizo una excepción? Todo estaba hablado en la familia.
Debido a que durante toda la semana acude a actos oficiales, la reina aprovecha el fin de semana para estar absolutamente relajada junto a su marido, el príncipe Philip, ya retirado de todo tipo de evento público.
Pero hay que recordar que con anterioridad Isabell II acudió a todos los bautizos reales, es cierto que también faltó al del tercer hijo de William y Kate Middleton, el príncipe Louis. Así lo acordaron y se aceptó.
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