
Arúgula: el superalimento para esta primavera
La arúgula es una excelente fuente de fibra y vitaminas C y K que fortalecen el sistema inmunológico y los huesos.
Además de ser rica en calcio, hierro, magnesio, fósforo y manganeso, este alimento también provee altos niveles de proteína, riboflavina, vitaminas A y B, zinc, cobre, y ácido pantoténico que ayudan a tener buenos niveles de colesterol, bajan la presión sanguínea, incrementan el flujo de la sangre y reducen la inflamación.
Cuando compres arúgula búscala de color verde oscuro, crujiente y fresca. La arúgula joven —o bebé— tiende a ser más suave en sabor mientras que adulta es más picante. Guárdala en una bolsa de plástico y refrigérala por no más de dos días.
Aunque el pesto auténtico, el genovés, está hecho tradicionalmente con albahaca y piñones, puedes dejar volar la imaginación y experimentar con diferentes vegetales, como las espinacas o la col rizada, y frutos secos como las nueces.
En esta receta te mostramos el balance perfecto entre ajo, limón, y la arúgula que añade un poco de picante, junto con las nueces tostadas.
Si no quieres usarlo en la pasta, este pesto es fabuloso en sandwiches, sobre omelettes, con risotto o acompañando unas chuletas de cerdo.
Pesto de Arúgula
Para 1 taza.
2 tazas (6 oz) de arúgula
¾ taza de avellanas, piñones o nueces
½taza de aceite de oliva extravirgen
2-4 dientes de ajo
1 limón, ralladura de cáscara y jugo (más o menos
2 cucharadas)
3 cucharadas de queso parmesano recién rallado, y algo extra para servir (puedes utilizar pecorino o mezclar los dos)
1 libra de pasta penne
Sal y pimienta fresca
■ Sobre fuego bajo o medio, tuesta las nueces en una sartén sin aceite, mezclando ocasionalmente hasta que estén doradas, más o menos por tres minutos.
■ Para preparar el pesto en el procesador de comida, o en la licuadora, mezcla la arúgula, las nueces tostadas, el aceite de oliva, el ajo, el jugo y ralladura de limón, la sal y la pimienta hasta que estén bien combinados y suaves.
■ Puedes añadir más aceite de oliva si sientes el pesto muy espeso. Añade el queso.
■ Chequea la sazón y luego agrega más jugo de limón, sal o pimienta si es necesario.
■ Coloca una olla grande con agua salada a fuego medio o alto hasta que hierva.
■ Añade la pasta y cocina al dente. Por último, escurre y coloca de nuevo en la olla, mezcla el pesto y sirve con parmesano.
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