
Proponen quitar la custodia a padres de niños obesos
Pocas acciones son tan despreciables como desprender a un hijo de los brazos de su madre. La angustia de la separación forzosa ha sido reflejada muchas veces en la literatura y en el cine. Pero también siempre ha estado presente y ha sido objeto de polémica y especulación el papel que desempeña la mano de los gobiernos sobre la formación de los hijos, cuáles son los límites de lo que les corresponde a los padres y lo que puedan determinar las instituciones sociales.
Los padres son los principales responsables de sus hijos, pero están sujetos a las leyes y a la moral de la sociedad en que les corresponda vivir. Las legislaciones estatales y locales en los Estados Unidos estipulan los derechos y responsabilidades básicos de los padres con respecto a sus hijos, uno de los cuales es garantizar su seguridad y protegerlos contra lo que pueda afectar su salud y su bienestar, como podría ser la obesidad extrema.
La más reciente leña echada al fuego de esta controversia es la propuesta de los investigadores Lindsey Murtagh, de la Facultad de Salud Pública de Harvard, y David Ludwig, del hospital para niños de Boston, que sugieren que el estado debería retirar temporalmente la custodia a los padres de niños obesos. Nadie niega que la obesidad infantil es un problema cada vez más grave, que gran parte de la responsabilidad está en manos de sus progenitores y que es necesario tomar medidas urgentes.
Pero, ¿le corresponde al estado hacerse cargo y despojar de autoridad a los padres? ¿Sería más adecuado emprender acciones menos drásticas que incluyan la educación de los padres? Tal vez se debería considerar una retirada temporal de la custodia, mientras los padres reciben información sobre nutrición, salud y estilos de vida saludables. A la larga, habría que ver si no terminaría haciendo más daño que bien separar a los niños de sus padres.
Foto: iStockphoto
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