Bolsa de papel o de plástico: ¿Cuál de las dos es mejor para el planeta?

Vivimos en una época de esplendor de la tecnología y eso nos permite disfrutar de las constantes innovaciones que nos hacen más fácil la vida cotidiana. Pero en medio de la vorágine de consumo de nuevos aparatos y productos, con demasiada frecuencia olvidamos la protección de nuestro gran hogar común, el planeta Tierra. Los más conscientes, los ecologistas por convicción, tratan de limitar el uso de artículos innecesarios, reciclar todo lo que sea posible y tomar decisiones que reduzcan el impacto en el medio ambiente.

Sin embargo, a veces no contamos con información suficiente para dar los pasos correctos. En el caso de las cómodas bolsas donde se empacan los alimentos en los supermercados, entre los que superan la indiferencia hay quienes se inclinan al uso del papel y otros al uso del plástico. ¿Y qué dicen la ciencia y la tecnología? La respuesta, fundamentada con datos concretos, es muy simple: ninguno de los dos es bueno para la naturaleza. Tanto el papel como el plástico, el primero procedente de los árboles y el segundo, del petróleo refinado, drenan recursos no renovables y son una fuente de contaminación.

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Bolsas de papel:
• Contribuyen a la contaminación.
• Fabricarlas implica un considerable consumo de agua y energía.
• Generan productos de desecho.
• No resultan mucho más biodegradables que las de plástico.