
Cómo castigar a tus hijos si son teenagers
Una de las funciones que nos corresponde como padres de familia es imponer el orden, velar por que se mantenga la disciplina y se respeten las reglas de la casa. Y aunque algunos padres sean más estrictos que otros, a todos nos toca en alguna ocasión recurrir a medidas represivas que no siempre son de nuestro agrado y desempeñar el papel de policías domésticos. En muchos de nuestros países, en la época de nuestros abuelos, bastaban un par de chancletazos para que se hicieran entender y los indisciplinados, fueran más pequeños o ya teenagers, entraran por el aro. Pero estos son otros tiempos.
Para evitar daños físicos y a la autoestima de los niños, y además para que no termines acusada de abuso infantil, cuando vayas a castigar a tus hijos, es más recomendable que uses métodos pacíficos como las reprimendas y castigos, los recurridos timeouts o que lo mandes a pasarse unas horas solo en su dormitorio. Pero las cosas se complican cuando los pequeños empiezan a acercarse a la adolescencia. ¿Cómo regañar a esos teenagers rebeldes, con causa o sin ella, que se niegan a ser tratados como niños y todavía no saben comportarse como adultos?
Es aquí donde hay que aplicar las normas de una sociedad civil para ser severos y al mismo tiempo mantener el respeto y la comunicación con los teenagers. Y aunque algunos sicólogos aseguran que regañar a los chicos de esa edad solo consigue que mientan y se oculten más, en la práctica no basta con hablar y explicarles las razones para que cambien su comportamiento. Sigue estas recomendaciones para imponer la disciplina y, eso sí, lleva a la práctica los castigos. Si te quedas en las amenazas, no llegarás muy lejos y tus hijos te perderán el respeto.
Para castigar a los teenagers:
Prohibiciones económicas. Prívalos de algo que sea importante para ellos. No olvides que tienes a tu favor su dependencia de ti.
• Reduce o elimina su mesada (allowance).
• Limita o prohíbe el uso del teléfono celular, el televisor, los juegos o Internet.
• Si ya conducen, no les des permiso para que usen su carro o el tuyo.
Hazlos trabajar. El esfuerzo físico, sobre todo el que nos incomoda, ayuda a formar a las personas.
• Asígnales tareas extra en el hogar.
• Levántalos más tempranos para que ayuden con las labores de la casa.
Aislamiento social. El equivalente de la privación de libertad para los adolescente no es enviarlos a sus cuartos (después de todo, ese es su territorio) sino aislarlos de sus amigos.
• Imponles restricciones para compartir con sus amigos, incluso si eso significa que dejen de asistir a actividades.
• Prohíbe las visitas de sus amigos a la casa y las de ellos a casa de sus amigos.
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