
Cuando tus hijos tienen su propia computadora
A los once años, mi hija se encuentra ya en la etapa de preadolescencia. Poco a poco, han ido cambiando sus gustos: su color preferido ha dejado de ser el rosado y ha dejado de ver algunos programas de televisión y de escuchar a cantantes que antes adoraba.
Entre la influencia de sus compañeritas de la escuela y su propia curiosidad aparecen, como por arte de magia, nuevos nombres de artistas, nuevas marcas de ropa y nuevos intereses.
Como avance a los desafíos que nos traerá la plena adolescencia (¡los chicos todavía no le preocupan mucho!), mi hija ha recibido un regalo por Navidad que, al mismo tiempo que le será útil para sus estudios, gracias a los procesadores de texto y los recursos de investigación, y para su entretenimiento, representa un nuevo dolor de cabeza y preocupación para nosotros, sus padres: su primera PC.
Como si acabara de recibir un automóvil y su permiso de conducir, le han crecido las alas y ha ganado independencia. Pero todo el que me conozca sabe bien que ese regalo vino acompañado de una extensa “cartilla cibernética”. Le hemos dejado claro lo que puede hacer y lo que le está vedado en el universo de Internet, y confiamos en ella lo suficiente como para prescindir de filtros. Eso sí, tiene que consultar con nosotros cada sitio que quiera visitar y hacerlo únicamente con nuestra aprobación.
Sin embargo, los sitios para niños y adolescentes están entre los más vulnerables para ataques mediante virus, así como para el acoso de pervertidos que buscan establecer contacto con jóvenes inocentes. Por eso es importante garantizar la seguridad en primer lugar: Su laptop tiene activado un sistema de protección antivirus. Mi hija ha decorado su computadora por fuera con calcomanías o pegatinas, pero al menos tenemos la tranquilidad de que por dentro está limpia… aunque eso no nos quite el nerviosismo.
(foto vía)
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