
10 reglas de oro para que tu familia tenga una alimentación segura
¿Tu familia lleva una alimentación sana y segura?
Llevar una alimentación saludable depende de los hábitos que tengamos en casa. En los últimos años la incidencia de enfermedades alimentarias se ha propagado por todo el mundo a causa de la escasa higiene que tenemos en la cocina porque tener una buena alimentación no solo depende de comer frutas y verduras sino también de mantener hábitos de higiene a la hora de prepararlos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos ofrece 10 reglas de oro para alimentarnos de forma correcta y evitar que una mala manipulación de los alimentos nos haga pasar un mal rato.
1. Alimentos procesados: Las frutas son más nutritivas y ricas en su estado natural, pero otros productos como la leche es mejor adquirirlos procesados o pasteurizados antes de comprarlos crudos. Si al ir al supermercado tienes la facilidad de elegir entre las aves congeladas, escoge aquellas que fueron tratadas mediante radiación. Debes tomar en cuenta que cuando se inventaron los alimentos procesados fue por seguridad y para alargar su vida.
2. Cocina con las medidas de seguridad necesarias: Para ninguna de nosotras es un secreto que las carnes y la leche cruda se contaminan con frecuencias, incluso debido a ello si las ingerimos nos enfermamos con más frecuencia. Para evitar que esos patógenos nos hagan daño es necesario cocinarlos al menos a 70 grados centígrados. Si haces pollo al horno, pero ves que queda crudo lo mejor es que lo vuelvas a introducir para que se cocine como debe. Nunca cocines la carne de res o cerdo, el pescado o pollo congelado, siempre se debe descongelar.
3. No cocines más de la cuenta: Si vas a preparar una cena grande, será mejor que toda tu familia se la termine toda. Cuando los alimentos preparados llegan a temperatura ambiente, ahí es cuando los microbios comienzan a hacer de las suyas. Lo mejor es comer los alimentos antes de que se enfríen.
4. Aprende a guardar los alimentos: Si por tiempo necesitas siempre guardar comida en tu refrigerador, hazlo pero siempre con el cuidado de tenerlo alrededor o por debajo de los 10º C o 50º F. Un error que debes eliminar desde este momento es introducir comidas calientes en la nevera, porque los microbios crecen y provocan enfermedades con más facilidad. Otra recomendación es nunca guardar comidas que luego se comerán los niños. Para ellos es mejor que sean frescas.
5. Recalienta, pero bien: Todo alimento recalentado tiene por obligación que llegar mínimo a los 70º C o 160º F.
6. Cero contacto: Evita el contacto de alimentos crudos con cocidos porque se contaminan. No uses el mismo cuchillo que usaste para cortar carne cruda para luego partir pan. ¡Eso no se hace! La contaminación cruzada será directa.
7. Higiene: ¡Todas lo sabemos, pero no está de más decirlo! Lávate las manos antes de empezar a cocina. Igual si manipulaste alimentos crudos y ahora lo harás con los cocidos. Si por alguna razón tienes alguna herida, asegúrate de cubrirla antes de preparar cualquier comida.
8. Superficies limpias: Ten en cuenta que todos los paños de cocina con los que limpias y secas los platos se cambian a diario. Las tablas de picar es bueno que 2 veces a la semana las introduzcas en unas gotitas de cloro.
9. Alimentos limpios: Protege todos tus alimentos en alguna alacena limpia, compra contenedores con tapa para guardar el arroz, frijoles, pastas, entre otros. Las frutas deben estar alejadas de roedores como ratas y cucarachas.
10. Agua potable: Si no estás segura de dónde proviene el agua que sale por tu grifo, será mejor que la hiervas antes de consumirla o preparar cualquier alimento. Ten mucho cuidado con la calidad de agua que usas al preparar la comida de los más pequeños de la casa.
Lee también: 10 consejos para ahorrar y comer saludable
Comentarios