
Regreso a clase sin traumas
¿Estás pensando en el regreso a clase de tus hijos? Logra una transición suave y llevadera… ¡es el fin del verano, no del mundo!
El regreso a la escuela puede ser la pesadilla de muchos padres, sobre todo si no han logrado mantener una rutina ni horarios parecidos durante el verano. ¿Cómo reajustarlos para que el proceso no sea tan dramático para ellos (¡ni para ti!)? La American Academy of Pediatrics recomienda:
Seguramente, su dieta cambió durante las vacaciones porque les diste más libertad a la hora de comer. Dos semanas antes de regresar a la escuela, restablece los hábitos y horarios de comidas. Recuerda que cada gaseosa contiene unas 10 cucharadas de azúcar, lo que los pone nerviosos y los hace subir de peso. Pide que te envíen el menú del comedor escolar con anticipación y asegúrate de que tu niño coma lo que le sirvan. Muchos chicos se saltan el almuerzo porque no les gusta el menú. Envíales merienda para que, si esto sucede, puedan comer algo.
Hacer la tarea no tiene que ser tedioso. Crea un ambiente propicio redecorando con ellos su área de estudios. Quizás es hora de comprarles una computadora nueva. Si tienen problemas de aprendizaje o concentración, un tutor será tu mejor amigo. Limita las horas frente al televisor. Acostúmbralos a hacer sus deberes a determinada hora todos los días.
Empieza a ser firme con la hora en que deben ir a la cama. Si les cuesta levantarse por las mañanas, es porque no han dormido las ocho horas recomendadas.
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