
5 razones de peso para decidir ser madre a los 30 años
Recientemente mis hermanas y yo hacíamos un recuento sobre a qué edad terminó mi madre sus embarazos —7 en total— y llegamos a la conclusión de que a los 30. ¡Impresionante! Claro, estamos hablando de que ella se casó muy joven —a los 17 años para ser específica— y corrían los años 70. Pero en la actualidad, esperar llegar hasta el tercer piso para quedar embarazada por primera vez es muy normal para muchas mujeres. Si tienes 30 años, ¿qué beneficios puedes tener si te conviertes en mamá?
1.Madurez: Cuando llegas a tu tercera década de vida, el nivel de madurez que posees no es el mismo que tenías a los 20. ¡Jamás! Es muy posible que ya hayas terminado la universidad o lo estés haciendo, tengas un trabajo estable o seas tu propia jefa, tengas novio o esposo… en sí una vida estable. En otras palabras, te encuentras en el momento ideal para asumir responsabilidades más allá de pagar las cuentas, tienes claro lo que quieres y lo que no. Es posible que tu gusanito de ser mamá ya esté deambulando por ahí porque sientes que tienes la madurez necesaria para empezar una nueva etapa en tu vida: ser madre.
El psicólogo Juan José Vargas refuerza esa hipótesis al comentar que “la madre encara la maternidad con una solvencia económica más consolidada y por lo tanto sabe mejor lo que quiere para formar su familia. En tanto que, ella como su pareja, se sienten más seguros de enfrentarse a la educación de su hijo y ven sus cuidados como una compensación y no como una carga”.
2. Seguridad: Van de la mano con la madurez y la situación económica que tienes porque estás perfectamente consciente de que este momento es perfecto para concebir un bebé.
3. Se acabaron las fiestas: O al menos no son tan intensas como a los 20. ¿Verdad? Aunque sigues siendo muy joven y con ganas de divertirte, la época “más loca” de tu vida ya va pasando. Esto supone que ahora prefieras tener días más relajados y apostar por un ritmo de vida más tranquilo y con menos citas, porque tus prioridades cambian cuando tienes un hijo(a), al menos eso dicen la mayoría de las madres.
4. Vives más años: Las siguientes dos ventajas se refieren al ámbito médico. Una investigación de la Universidad de Medicina de Boston determinó que las mujeres que se convierten en mamás a los 3o viven más. Los resultados se deben a las variaciones genéticas.
“Si la mujer tiene esas variantes, es capaz de reproducirse y tener niños por un periodo más largo. Esto aumenta las posibilidades de pasar esos genes a la siguiente generación”, explicó el responsable del estudio, el médico Thomas Perls. En tanto añadió: “El 85% de estas mujeres viven hasta 100 años”.
5. Niños con más facilidad para su desarrollo: Al menos así lo determinaron investigadores de la London School of Economics luego de evaluar a 18 mil niños. El estudio concluyó que los niños cuyas madres los tuvieron después de los 30 años desarrollaron un vocabulario más amplio a temprana edad y obtuvieron puntuaciones más altas de coeficiente intelectual, en comparación con los hijos de madres veinteañeras.
La explicación de estos resultados, afirman los expertos, es porque las mujeres de 30 años son más conscientes de su alimentación, planifican sus embarazos, recurren más al médico a realizarse sus chequeos prenatales y tienen más cuidados en el periodo de gestación. Además, le suma estabilidad económica y de pareja, en la mayoría de los casos.
Los 20 son los mejores años para ser mamá
Sin embargo, hay otros especialistas que opinan lo contrario. Tal es el caso de Sergio Pasqualini, médico argentino, quien explicó lo siguiente por medio de El Clarín: “Los 25 años es una edad perfecta para tener el primer hijo porque la mujer ya tiene un camino recorrido, tiene experiencia, es madura, y le da tiempo para después seguir teniendo hijos si lo que busca es tener una familia grande”. Entre los argumentos que usa para justificar su criterio es que tiene buena salud y estado físico.
Ser madre ANTES de los 30 también tiene sus ventajas
- El estar más joven te hace ser una mujer más fértil.
2. El embarazo suele ser menos riesgoso.
3. Bajas más fácil las libras que subiste con el embarazo porque tu metabolismo es más rápido.
4. Tienes el doble de energía para jugar con tu hijo(a).
5. Cuando sean adolescentes, aún seguirás siendo joven, por lo que podrás disfrutarlos todavía más.
6. Probablemente te conviertas en una abuela muy joven y tendrás mucha energía para divertirte con tus nietos.
Independientemente de si te conviertes en madre a los 2o, 30 o 40 años, ser mamá significa que tu corazón ya no es tuyo, sino que deambula donde quiera que tus hijos estén. ¡Ámalos y mímalos porque son el resultado de esa cita a ciegas que tuviste y en la que encontraste el amor de tu vida!
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