
Videojuegos: ¿Te ayudan o te perjudican?
Una de las maravillas que ha traído la tecnología son los juegos electrónicos, y aunque no te cuentes entre sus fanáticas, seguro te has percatado de que están en todas partes, cada vez más forman parte de nuestra realidad y no parece que vayan a desaparecer. De las consolas y las computadoras personales, los videojuegos se extendieron a los teléfonos, al cable de la televisión y a los accesorios que nos permiten jugarlos en todo el esplendor de hasta 60 pulgadas.
No todos los juegos son iguales: existe una amplia gama de temas que incluyen situaciones históricas o de fantasía, y varios niveles de complejidad que requieren sus correspondientes capacidades de inteligencia. También están los que tienen una gran carga de violencia. Pero, ¿son nocivos los videojuegos para nuestras mentes o son enriquecedores? ¿Nos hacen más hábiles o nos entorpecen? Si tienes hijos o algún chico en la familia que te interesa proteger, este es un tema de particular interés.
La importancia de hacer donaciones
Estos son algunos de los pros y los contras de los videojuegos, aunque la clave está en escoger bien los juegos y limitar el tiempo que se les dedica… y esto es aplicable a los niños y a los mayorcitos por igual:
Efectos positivos
• Los juegos que requieren pensamiento abstracto ayudan al desarrollo del cerebro, a través de la adquisición de habilidades como seguir instrucciones, resolver problemas y aplicar lógica.
• Agudiza la capacidad de coordinación entre las manos y la vista, así como otras habilidades motrices.
• Destrezas de lectura y aritmética: Algunos juegos obligan al jugador a leer instrucciones y seguir la trama. También a veces es necesario hacer análisis matemáticos.
• Introducción al mundo de las computadoras y simulación de situaciones reales.
• Cooperación y trabajo en equipo, en el caso de los que se juegan con la colaboración de varios jugadores
Efectos negativos
• Aumento de la agresividad provocado por los videojuegos que contienen violencia.
• Aislamiento social y menos tiempo dedicado a otras actividades como deportes, lectura o juegos tradicionales con los amigos y la familia.
• Disminución de los ejercicios, lo cual trae como resultado el riesgo de obesidad. También se observan otras afecciones físicas en las manos y las articulaciones de los jugadores empedernidos.
• Peligro de adicción que atenta contra el rendimiento académico y otras complicaciones sicológicas.
Foto: iStockphoto
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