
Año nuevo, vida nueva
¡Comenzó el nuevo año! Alegría, amor y mucha salud es lo que casi siempre deseamos. Para disfrutar de estas tres condiciones (o mejor dicho, bendiciones) necesitamos comprometernos con nosotros mismos y que nuestras acciones vayan acorde a esto.
Por ejemplo, mi propósito es cuidar más de mi salud: hacer más ejercicios, meditar, e incluir más variedad de nutrientes a mi dieta. A la vez que me alimente bien, quiero divertirme en la cocina y mimar mi paladar.
¿Qué debo hacer para lograrlo? Estar consciente cuáles son mis fortalezas y debilidades para alcanzar mi meta. Es decir, planificar una rutina de ejercicios, comentárselo a mis amigos más íntimos (para que me ayuden a mantenerme firme en el compromiso), llevar un diario (si te cuesta mucho escribir todo lo que haces, al menos haz una lista con cinco puntos a seguir), tener buena actitud ante esa nueva vida que deseas (es importante que estés feliz con tu decisión, sino será más difícil que logres los cambios), establecer metas reales, (no pretendas bajar 15 libras en dos semanas) y sonreír en el proceso (mucho se habla sobre el poder de la risa en la salud; ríe y verás que bien te sentirás).
En el 2011, infórmate sobre tu salud, consulta con tu médico qué cambios deberías hacer para conseguir un estado más pleno y sé feliz. Este último, es el más fácil. Sólo respira, date cuenta que estás vivo y a emprender el nuevo año con ímpetu y buena energía.
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