
Hazle un makeover a tu sándwich
Comer en restaurantes por necesidad, es decir desayunar o almorzar en días de trabajo, cuando estamos tan apretadas de tiempo que no podemos llevar algo preparado en la casa, está dejando de ser un reto para quienes cuidan su salud… y su figura. Poco a poco, los sitios de comida rápida se van sumando a la tendencia de ofrecer opciones diferentes a los platos grasosos y cargados de carbohidratos poco nutritivos.
Cada vez se ven más frutas, jugos y verduras, en los menús de las cadenas reconocidas y, aunque lo hagan por no perder clientes o por un genuino interés en contribuir a nuestra salud, al final todas nos beneficiamos.
Una opción muy práctica para salir de los “aprietos gastronómicos” son los sándwiches. Y quiero compartir algunos trucos para que cuando pidas uno resulte un poquito menos pecaminoso, y más saludable, sin que tengas que dejar de disfrutarlo:
• Pide que le unten mostaza en lugar de mayonesa
• Usa pan de trigo integral en lugar de pan blanco
• Si está disponible, opta por espinaca en lugar de lechuga
• Dale paso a la pechuga de pollo en lugar de embutidos o jamón (aunque sea de pavo); para un arranque vegetariano, te recomiendo el de hongos portobello
• Renuncia a las papas fritas acompañantes o comparte una ración con una amiga
• Agrégale tomates, pimientos y cuantas verduras frescas tengan… o acompaña el sándwich con una ensalada pequeña
• No optes por los “combos”, aunque el precio sea tentador: pide solo el sándwich y bebe agua, en lugar de refresco.
Foto: Jupiter Images
Comentarios