
¿Por qué tu cuerpo necesita vitamina D?
Al ayudar a la absorción del calcio, la vitamina D es fundamental para la formación y fortalecimiento de los huesos. Debido a eso, su deficiencia puede provocar o contribuir a la osteoporosis, e incluso al raquitismo en los menores, una terrible enfermedad que se caracteriza por el debilitamiento de los huesos y deformaciones óseas.
De acuerdo con investigaciones recientes, se piensa que la vitamina D también sirva como elemento para la prevención y el tratamiento de otros trastornos como la diabetes, la hipertensión y la esclerosis múltiple. El cuerpo humano produce la vitamina D como reacción ante la luz solar, de ahí que a veces nos refiramos a ella como “la vitamina del sol”, pero aunque no es una de las que más se encuentra de manera natural, algunos alimentos como los pescados grasos, las ostras y productos lácteos como el queso, la mantequilla y la leche, también la contienen o se les agrega para fortificarlos.
Causas y consecuencias de la deficiencia de vitamina D
Si por alguna razón, ya sea por alergia o por la zona geográfica donde vives, no puedes exponerte lo suficiente al sol o las características de tu tipo de piel reducen tu capacidad de producir vitamina D, tienes más probabilidades de padecer de deficiencia de este nutriente. Otros factores pueden ser el tipo de dieta (sobre todo vegetariana), que impiden el consumo, por ejemplo, de productos lácteos, pescado, yemas de huevo o hígado de res. También alguna dificultad física como la obesidad o problemas renales o digestivos podrían ser la causa.
Si sospechas que podrías correr riesgo, es importante que conozcas bien los síntomas de la carencia de vitamina D para que tomes medidas a tiempo, y no dejes de consultar con tu médico para que te oriente y te indique si es necesario tomar algún suplemento para garantizar la dosis diaria recomendable.
Síntomas de falta de vitamina D
• Entre los síntomas moderados están la pérdida de peso, problemas en la vista, falta de apetito, insomnio, ardor en la boca y la garganta.
• Cuando la deficiencia de vitamina D es más severa, pueden presentarse síntomas como depresión, fatiga, dolores musculares, inmunodeficiencia y huesos frágiles.
• Otro síntoma son los problemas dentales, pues los dientes reciben menos calcio.
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