
5 posiciones peligrosas para el cuerpo y cómo corregirlas
¿Te has puesto a pensar cómo de peligrosas para tu cuerpo son las posiciones que adoptas día tras día? Al igual que tu lenguaje corporal determina la imagen que proyectas, y puede hasta llegar a incidir, positiva o negativamente, en tu vida profesional, la diferencia entre una mala y una buena postura es a veces la clave para evitar lesiones y mejorar la salud. En tus actividades diarias o en los momentos de descanso, estas son algunas de las áreas donde tener la postura adecuada te reportará frutos inmediatos.
1- Pararse bien
Porque no estás en movimiento no significa que estés libre de peligro. Una postura encorvada o incorrecta puede sobrecargar algunas partes del cuerpo y causar dolores en el cuello, los hombros, la espalda y hasta los glúteos y las piernas.
Sugerencia: Párate derecha. Con las piernas separadas al ancho de los hombros, apoya tu peso en la parte más ancha de los pies y mantén las rodillas ligeramente flexionadas. Deja caer los brazos a los lados del cuerpo, con la cabeza erguida, empina el pecho y recoge los hombros. ¡Encoge el estómago! Si tienes que estar mucho rato parada, alterna el peso del cuerpo a diferentes partes de los pies y de un pie al otro.
2- Sentarse bien
La vida moderna nos hace pasar demasiadas horas sentados, y los expertos han concluido que esto puede ser más dañino incluso que el hábito de fumar. Si no puedes evitarlo por tu tipo de trabajo, al menos mejora la manera en que lo haces… y dile adiós al dolor en el cuello y los hombros.
Sugerencia: Mantén la espalda recta; si es necesario, invierte en una almohada lumbar para el respaldar de la silla. Trata de no cruzar las piernas y apoyar la planta de los pies en el piso.
3- Flexionar las rodillas
Una de las principales causas de las lesiones de la espalda se deben a un movimiento erróneo. Ya sea para recoger algo que se ha caído, para levantar un objeto pesado o para usar alguna herramienta (¡si has tenido que palear nieve sabes de qué se trata!).
Sugerencia: No dobles la cintura. Para eso la naturaleza te ha dado unas bisagras maravillosas: las rodillas.
4- Esconder los dedos
¿Quién no se ha cortado alguna vez en la cocina? Estos accidentes culinarios se pueden evitar, o reducir al mínimo, con una simple medida. No tienes que convertirte en una experta con el cuchillo, pero uno de los principios de los chef es proteger los dedos del filo.
Sugerencia: Dobla las puntas de los dedos (dos falanges) y oculta el pulgar bajo la palma de la mano. Guía lo que vayas a cortar con los nudillos, ¡no con las yemas de los dedos!
5- Correr como una atleta
Cualquiera con un par de zapatos deportivos puede salir a correr, pero no todo el mundo lo hace sin lesionarse constantemente. Para proteger los pies, la piernas y la espalda, es tan importante la postura del tronco y los brazos como la manera de apoyar los pies.
Sugerencia: Relaja los músculos y mantén el tronco derecho, ligeramente inclinado hacia adelante. Trata de flexionar los brazos por los codos en un ángulo recto. Comprueba si te es más cómodo apoyar primero el talón o la punta del pie, o una combinación de los dos.
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