8 razones por las que no consigues tener un vientre plano, aunque hagas ejercicio

Que tu cuerpo cumpla con este atributo te genera cierta seguridad y sin duda te hace ver más sexy. Por ello, cada vez más las mujeres nos sometemos a ejercicios en el gym y a dietas  saludables, con tal de presumir de un abdomen fit. Pero, no todas obtienen los resultados que esperan porque cometen ciertos errores que les impiden presumir de un vientre plano. ¿Y cuáles son para no cometerlos?

1.Saltarte comidas: Querer evitar una comida para no engordar es un error. Si te saltas un tiempo de alimentación, cuando llegue la próxima comida tu cuerpo te pedirá una cantidad de alimentos superior y en vez de adelgazar, subirás de peso. Trata de hacer tres tiempos de comida fuertes (desayuno, almuerzo y cena) y dos meriendas saludables para que tu metabolismo funcione correctamente y quemes grasa.

2. Comer rápido: Cuando lo haces, no le das tiempo a tu organismo de identificar cuando está satisfecho. Este hábito te genera mucha más ansiedad por comer y la zona que se ve más afectada siempre es la abdominal. La forma correcta es masticar los alimentos de 30 a 40 veces.

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3. Consentirte los fines de semana: Uno de los privilegios que tiene la vida es sin duda comer, pero también cuidarte de lunes a viernes para pecar los fines de semana, no vale la pena si realmente deseas que tu vientre en algún momento se vea plano. Por más que adores los postres y las comidas rápidas, aléjalas de tu vista.

4. No dormir lo suficiente: De acuerdo con especialistas españoles del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn), el no dormir las ocho horas recomendadas altera el ritmo cardiaco, lo que favorece al sobrepeso. Es más, si eres de las personas que duermen menos de cinco horas, deberás tener cuidado porque tu organismo automáticamente produce más grelina y menos leptina, lo que hace que siempre tengas apetito. Y lo peor de todo es que tus ansias por comer se inclinan más por los alimentos ricos en calorías y carbohidratos.

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5. Cenar después de las 8 p. m.: No es recomendable cenar muy tarde ni muy pesado porque durante el día el sol influye en que tu organismo esté activo y realice la digestión de forma correcta.

6. Comer brócoli: Al igual que la cebolla, el ajo, la coliflor, la remolacha y cualquier tipo de vegetales crudos, el brócoli causa inflamación en el vientre. Lo mejor es que los comas al vapor o salteados para prevenir que pierdan los nutrientes que tanto bien hacen a tu cuerpo.

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7. Las hamburguesas: ¡Tan ricas, pero tan poco saludables! Cualquier platillo alto en grasa es nocivo para tu salud porque hace que tu digestión se vuelva lenta. Además, este tipo de alimentos tiene hasta cuatro veces más calorías que los cocidos en un método sencillo como a la plancha.

8. Comer barras de cereal: ¡Y tú que pensabas que estabas cuidando la línea! Aunque en el supermercado encuentras de todo precio y sabor, este tipo de alimento por más inofensivo que parezca posee sorbitol, el cual provoca inflamación, lo que impide que tu vientre se vea plano.

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